Ubicado en el centro de Torremolinos, este antiguo gimnasio llevaba años abandonado. El encargo requería transformarlo en viviendas para destinar a alquiler de larga temporada. La propuesta consigue 4 estudios de más de 50m² y una vivienda de 1 dormitorio, todos con terraza y trastero. Para la distribución se propone un esquema sencillo, en el que un nuevo pasillo situado al fondo del inmueble da acceso a los trasteros y los apartamentos. Éstos tienen una planta rectangular alargada, en la que se encuentra primero el baño y a continuación un espacio conjunto de cocina-comedor-salón. Al fondo, los dormitorios se equipan con camas plegables que al recogerse dan continuidad del espacio y dotan de versatilidad a las viviendas. El resultado final logra unas estancias amplias, luminosas, confortables y muy flexibles, óptimas para que vivan una o dos personas